Existen diversos métodos para estimular al bebé y que éste comience a pararse y mantenerse de pie. Puedes comenzar apelando a un “juego” que implica abrir y cerrar los cajones de algún mueble.
Para que le resulte más divertido y que cumpla con el objetivo de pararse, puedes guardar en el cajón su juguete favorito y mostrárselo antes de cerrarlo. Lo importante es que el bebé note que debe incorporarse para poder abrir el cajón y recuperar ese objeto que tanto aprecia. A medida que veas que el ejercicio le resulta cada vez más sencillo puedes comenzar a utilizar cajones situados a una altura un poco mayor hasta lograr que tenga que ponerse totalmente de pie para abrirlo.
Otra forma de hacer que el bebé comience a pararse y que permanezca de pie es dejar sobre un mueble (u otro objeto) no muy alto algunos de sus juguetes y luego indicarle dónde están y qué debe hacer para recuperarlos.
Es importante en ambos casos que recuerdes que todos los bebés tienen su propio ritmo de aprendizaje y que no debes dejar que te “venzan” sus lágrimas si es que no puede alcanzar el elemento en cuestión.
Una vez que puede pararse con facilidad verás que no pasará mucho tiempos antes de que tu bebé comience a caminar.