El Hospital Central de Asturias realizó su primer estudio epidemiológico cuyo resultado permite determinar que son tres los factores que pueden ayudar a la mujer a mantener un pH vaginal óptimo: la actividad sexual, el ejercicio físico y el trabajo fuera del hogar.A nivel clínico se dice que el pH o potencial de hidrógeno presente en los genitales femeninos representa la barrera defensiva con la que cuenta la vagina ante la presencia de posibles infecciones o invasiones de microorganismos externos.
El nivel de pH no es fijo, sino que va variando de acuerdo a la edad de la mujer, así por ejemplo antes de que ésta sea fértil es neutro y cuando entra en la menopausia llega a 7. Las oscilaciones se producen habitualmente durante la menstruación (sube ligeramente) y durante el embarazo.
Los profesionales español que participaron del estudio explicaron que el nivel adecuado de pH tiene una relación directa con el bienestar de la mujer en todos los aspectos de su vida. También acotaron que se puede realizar una explicación sociológica a partir de los resultados obtenidos, indicando que una mujer que realiza actividades fuera del hogar y cuenta con una vida sexual satisfactoria seguramente se preocupará más por su estado personal, lo que tiene repercusión directa su pH vaginal.