Según un estudio encabezado por Michael Chee de la Universidad Nacional de Singapur, aquellas personas que fueron privadas de sueño, aunque más no sea por una noche, pueden llegar a sufrir "apagones" cerebrales o interrupciones del procesamiento visual y la atención.El estudio, cuyas conclusiones fueron publicadas en el Journal of Neuroscience, implicó la obtención de imágenes, mediante resonancia magnética de 24 personas adultas, las que tuvieron que efectuar tareas sencillas pero que requerían de atención visual en dos etapas, primero con descanso normal y luego sin haber dormido.
Según los profesionales, el cerebro de las personas que fueron privadas de sueño logra funcionar de manera normal pero, en ciertas ocasiones, puede sufrir interrupciones similares a los apagones.