Actualmente existen en el mercado cientos de productos destinados a la belleza femenina pero nunca está de más apelar a las viejas y queridas recetas de la abuela para “solucionar pequeños inconvenientes estéticos” pero que pueden resultar muy molestos.En este caso vamos a mencionar a los codos ásperos y una manera sencilla para mejorar su aspecto. Corta un limón y, mientras te estés duchando, frótalo en tus codos durante unos minutos y complementa el procedimiento con bastante crema hidratante.
Si luego de efectuar este tratamiento durante algunos días no notas una mejoría, es decir si tus codos siguen endurecidos o rugosos, puedes colocarte unas gotas de aceite para bebés todos los días y masajear la zona con el cepillo de uñas.