Un estudio llevado adelante por la Doctora Daniela Jakubowicz de la Universidad de Virginia en los Estados Unidos, comprobó que tomar un buen desayuno (que incluya la mitad de las calorías que se necesitan para todo el día) puede resultar mucho más útil para bajar de peso que iniciar una dieta.De la investigación participaron varias mujeres obesas a las que Jakubowicz les pidió que siguieran la "dieta del desayuno" que consiste en ingerir entre 1080 y 1200 calorías, haciendo hincapié sobre todo en las proteínas y las grasas no saturadas.
Las pacientes comenzaron a notar resultados favorables luego de unos meses, comprobando los motivos que llevaron a realizar el estudio por parte de la Doctora Jakubowicz, quien no considera como una buena solución a las dietas que se basan en la reducción de carbohidratos.
Con este descubrimiento continúa ampliándose una tendencia médica que ya tuvo otros ejemplos, como el caso del trabajo realizado por la British Nutrition Foundation que indicaba que un buen desayuno es la solución ideal para los problemas de exceso de peso.