De acuerdo a una investigación llevada adelante por la Universidad de Bristol (Reino Unido), la depresión durante el embarazo puede ser aliviada mediante el consumo de mariscos, debido a que éstos son ricos en ácidos grasos omega-3.
El estudio, que fue publicado en la revista “Epidemiology”, permitió detectar que existe una relación entre la existencia de cuadros depresivos durante el embarazo y la falta de ácidos grasos omega-3, los que están presentes en los mariscos.
La doctora Jean Golding, responsable de la investigación, indicó que aunque el yodo presente en el pescado y la vitamina D también podrían minimizar los síntomas de depresión, en realidad el omega-3 es el principal factor involucrado.
De todas maneras, Golding precisó que el consumo de mariscos y su incidencia en los cuadros depresivos durante el embarazo resultan totalmente independientes de otros factores de riesgo que puedan provocarla.
Cabe destacar que la depresión durante el embrazo puede resultar perjudicial, no sólo para la madre sino también para el bebé.